Rally Dakar: Ejemplo de equipo. Pasaron la guerra y ahora van por la carrera más dura.

Ejemplo en el Dakar. Fotos Prensa A.S.O./Race2Recovery.
Los equipos de Race 2 Recovery están formados por soldados ingleses y norteamericanos que sufrieron graves heridas en misión. A pesar de su desventaja, ninguno de ellos se siente disminuido presentándose en la largada de Lima el 5 de enero próximo. El objetivo número 1: demostrar que hay una vida más allá de la minusvalía.

A menudo el Dakar se encuentra en la encrucijada de múltiples desafíos y para muchos desencadena los deseos de superarse. Race2Recovery reúne precisamente un puñado de aventureros sin igual, que se encuentran en una voluntad común de crear la hazaña, después de haber estado cerca de la muerte. En cada uno de los cuatro Bowler inscriptos por el equipo, se instalará un soldado inválido, herido en conflictos de Irak o de Afganistán durante estos últimos años. El ex paracaidista Tom Neathway, víctima de una trampa que le valió la amputación de sus dos piernas y de un brazo, partirá por ejemplo para atacar el rally más exigente del mundo. Pero la perspectiva de las dunas no asusta para nada a este soldado de la armada británica, que hará de copiloto: “es mi mayor desafío desde que me hirieron. Va a ser difícil pero nuestro costado militar debería ayudarnos, estamos acostumbrados a las condiciones difíciles, al calor. Soy completamente capaz de descender del coche para cavar en la arena. Mi único temor es la adaptación de la prótesis al medio ambiente, al entorno, tengo que evitar absolutamente las infecciones”.

El veterano Tony Harris, fundador del proyecto, perdió una pierna en Afganistán en el 2009. Cuenta con la enorme determinación que anima a los hombres que reunió: “Al principio de esta aventura buscaba un deporte donde no nos coloquen en una clase ‘inválidos’ y también quería poder implicar a todo un equipo, a la vez en la preparación y en la carrera. Por ejemplo diseñamos equipamiento que nos ayudan a compensar nuestra invalidez. Pero sé que no nos molestarán para nada los problemas de sueño o de calor. De todos modos sólo queremos alcanzar la llegada, no ganarle a Peterhansel”. En este equipo esencialmente británico se enroló a Mark Zambon, un norteamericano desactivador de minas del Cuerpo de la Marina quien ya puso a prueba su motivación partiendo a la conquista del Kilimanjaro con la fuerza de los brazos, después de haber perdido sus dos piernas en el mes de enero del 2011: “Nunca quise que mis heridas definan mi vida. Y realmente me di cuenta de lo que era capaz viendo que con mis muletas, superaba a los trepadores validos en una subida. El Dakar es un reto fenomenal, que nos hará crecer como individuos y que va a crear vínculos entre nosotros ya que para llegar se necesitará una implicación total”
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Fuente: Prensa A.S.O.

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