El piloto del Dakar sigue una Biblia: el road-book. En cada etapa, el
documento detalla en el menu todas las porciones de terreno que deben
tomar los pilotos, los peligros que deben evitar, los destinos que deben
respetar, las localizaciones visuales que los ayudan a navegar. David
Castera y Etienne Lavigne recorren las pistas y las dunas del Rally para
llevar al papel toda esta información indispensable, acompañados por
todo el equipo “Reconocimientos”, equipo formado por tres o cuatro
vehículos según la sesión. En los planes del viaje del mes de octubre,
el grupo se encargó de preparar los últimas ocho etapas, es decir de San
Miguel de Tucumán en Argentina, a Santiago de Chile. “El promedio
siempre es de dos días por etapa ya que pasamos mucho tiempo parando.
Cuando estamos en jornadas con recorridos desdoblados como sucederá
varias veces en esta parte, podemos incluso dedicar tres días a una
etapa”, explica Castera.
Excepto el road-book, las obras completas de David Castera comprenden también cada año un opus mayor, el “book de seguridad”, que será usado durante todo el rally por la organización para respetar la estructura precisa de los medios que se despliegan en el recorrido. En la realización de este compendio, Francisco Romero tiene un papel central y ocupa también el asiento de la derecha en el coche de David durante la parte principal del reconocimiento: “Si Francisco no estuvo en las dunas fue porque ya había hecho un primer viaje al lugar, para asegurarse las autorizaciones de paso y para tener una idea a la vez de los lugares donde se necesitará presencia policial, por ejemplo. Luego decidimos juntos los lugares donde instalaremos la zona espectadores, o incluso el lugar exacto donde hay que parar la circulación cuando el trazado cruza otras rutas”. Con este nuevo mapa, el coordinador argentino se reúne con los superiores de las fuerzas del orden de cada país, con quienes contará otra vez los kilómetros para terminar de definir las necesidades y la planificación. Ya que con Francisco, ¡la hora es la hora!
Excepto el road-book, las obras completas de David Castera comprenden también cada año un opus mayor, el “book de seguridad”, que será usado durante todo el rally por la organización para respetar la estructura precisa de los medios que se despliegan en el recorrido. En la realización de este compendio, Francisco Romero tiene un papel central y ocupa también el asiento de la derecha en el coche de David durante la parte principal del reconocimiento: “Si Francisco no estuvo en las dunas fue porque ya había hecho un primer viaje al lugar, para asegurarse las autorizaciones de paso y para tener una idea a la vez de los lugares donde se necesitará presencia policial, por ejemplo. Luego decidimos juntos los lugares donde instalaremos la zona espectadores, o incluso el lugar exacto donde hay que parar la circulación cuando el trazado cruza otras rutas”. Con este nuevo mapa, el coordinador argentino se reúne con los superiores de las fuerzas del orden de cada país, con quienes contará otra vez los kilómetros para terminar de definir las necesidades y la planificación. Ya que con Francisco, ¡la hora es la hora!
Video:
Fuente: Dakar.com.
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