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| Trabajos en alta montaña. Foto y nota Sec. de Prensa de Tucumán. |
Hasta hace algunos años pensar en un camino que uniese San Pedro de Colalao y Hualinchay con
Colalao del Valle era sólo una utopía anhelada por pobladores,
productores y viajeros.
Hoy la ruta provincial que une y rodea estas zonas está en pleno
proceso de ejecución. Y es que la “352” ya se ha convertido en una
huella enmarcada entre los cerros Aconquija y Lara, testigos de su
construcción.
La majestuosidad de esos paisajes en los que las manos del hombre
están abriendo caminos, será, en corto plazo, deleite de quienes, por
diversas circunstancias, decidan tomar esa ruta para unir destinos;
fortaleciendo, tanto los circuitos turísticos, como los productivos
dentro de la misma provincia.
Lo concreto es que se podrá subir por un lugar y bajar por el otro:
visitar Tafí del Valle y viajar hasta San Pedro de Colalao o viceversa;
en el medio: pueblos tucumanos, cultura, naturaleza,
productos autóctonos; mucho por recorrer en esta traza de total de 84
kilómetros; a una altura que en su punto máximo supera los 3600 metros a
nivel del mar.
Vialidad de la provincia está trabajando desde ambos frentes en
donde, la distancia que separa la unión de los tramos de Hualinchay y
Colalao del Valle se encuentra a solo 1500 metros.
El Ing. Alfredo Martin a cargo de la obra y el Ing. Gabriel Palou
encargado de la investigación del proyecto, coincidieron con la
importancia de la obra en su magnitud, destacando el valor de unir
pueblos de alta montaña, la revalorización de los terrenos del lugar,
las oportunidades turísticas en una zona atrayente por sus paisajes.
Mientras que el Pte. del Ente Tucumán Turismo, Bernardo Racedo Aragón,
subrayó la importancia de esta conexión desde lo productivo.
Lo cierto es que con estas ruta se abren otras tantas posibilidades que siguen sumando para un Tucumán eje del norte del país.
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