Primeros pasos por las verificaciones. Fotos Prensa ASO-DPPI. |
Ayer Rosario esperaba lluvia el mismo día que aguardaba a los pilotos
del Dakar, los cuales cuentan con tres días para las verificaciones
técnicas y administrativas. La tercera ciudad de Argentina ha resuelto
imponer plazos distintos a la meteorología y a los competidores. El público vive la fiesta Dakar.
Los
avatares meteorológicos son todo un clásico del Dakar. En el día de ayer, los relámpagos han refulgido una y otra vez sobre los cielos
argentinos, lo que ha dotado de un sabor extraño a la primera jornada
de verificaciones técnicas y administrativas y ha abierto la puerta a
los imponderables. Los rosarinos llevaban varias semanas de sequía
sumidos en la mayor ola de calor de los últimos cuarenta años. La
mayoría de ellos ha recibido este cambio de aires con los brazos
abiertos, si bien es verdad que se han producido algunos percances… y
muchos de los competidores a los que se esperaba en el City Center ya
tienen historias que contar sobre el Dakar este año.
Sin ir más lejos,
los pilotos de la escudería chilena Tamarugal, que cuenta entre sus
filas con uno de los favoritos para adjudicarse la victoria en la
categoría de quads, Ignacio Casale, así como con los hermanos Prohens,
que siempre aportan mucha emoción a la competición de motos, han llegado
con un retraso considerable a las verificaciones. Su avión logró
aterrizar sin mayores consecuencias en el aeropuerto de Buenos Aires,
pero entonces recibieron la noticia de que el vuelo que los debería
llevar a Rosario había sido cancelado. Tras conseguir alquilar un
autocar con suficiente espacio para todos, el grupo podía dejar por fin
la capital por carretera, buscando llegar a las verificaciones antes de
que el Village echara el cierre. Misión cumplida, justo antes de la
puesta de sol.
Entre los pilotos que se espera ver en las primeras posiciones de la categoría de motos, Alain Duclos y Juan Pedrero, los dos del equipo francés Sherco, tuvieron la feliz idea de adelantar su viaje para fijar su campamento base en Rosario con varios días de antelación. Sin embargo, el vuelo del director de la escudería, Nicolas Chaix, sí ha sufrido algún contratiempo en el aire que le ha impedido cerrar filas hoy mismo con sus soldados de la pista: “Ha sido imposible tomar tierra al llegar a Buenos Aires y nos han tenido que desviar a Montevideo. Antes de volver a despegar en dirección al aeropuerto Pistarini, hemos tenido que esperar tres horas larguísimas, así que hoy no voy a poder llegar a tiempo. Tampoco pasa nada, porque aún faltan dos días, pero lo más gracioso de todo es que durante el resto del año… ¡piloto yo mismo estos aviones!”.
A pesar de que el ambiente ambiguo y nebuloso ha influido en el ritmo de llegada de los participantes, el programa se ha cumplido casi punto por punto. Al término la jornada de ayer, consagrada básicamente a dar la bienvenida a los pilotos sudamericanos, cerca del 30% de los candidatos a realizar esta gran hazaña han superado con éxito todas las formalidades previas a la carrera. Por su parte, Marcos Patronelli, abanderado de la delegación argentina y doble vencedor de la competición de quads, ha recordado que “va a ser una edición del Dakar muy exigente”. ¡Algunos ya lo han comprobado en primera persona!. Hoy continúan las administrativas en suelo rosarino.Prensa Dakar.
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