Para agendar: Cuándo es el próximo fin de semana largo?

El próximo feriado que marca el calendario caerá el sábado 20 de noviembre, cuando se celebra en todo el país el Día de la Soberanía Nacional, y dos días después llega el lunes 22, que fue declarado feriado con fines turísticos.

Así es que volverá a haber una seguidilla de tres días de descanso para los argentinos.

¿Por qué es feriado el 20 de noviembre?

Cada 20 de noviembre en la Argentina se conmemora el Día de la Soberanía Nacional, en honor a la batalla de la Vuelta de Obligado, que sucedió en 1845 en lo que actualmente es la ciudad de San Pedro, en la provincia de Buenos Aires. 

En esta fecha se recuerda la hazaña de los soldados argentinos que repelieron la invasión del ejército anglo-francés, que pretendía colonizar los territorios del país.

Según lo relata oficialmente el gobierno nacional, en estas disputas armadas no solo se discutían los privilegios de los ciudadanos europeos en suelo rioplatense (motivo principal del conflicto de 1838), sino también la libre navegabilidad de los ríos, alentando de ese modo también la disputa por el poder político y militar local.

Para encontrar un antecedente al conflicto de 1845 no hay que retrotraerse muchos años.

De hecho, en 1838 una escuadra francesa había bloqueado el Puerto de Buenos Aires en respuesta a la obligación establecida por Rosas sobre los ciudadanos franceses de cumplir un servicio militar y por haber encarcelado a otros acusados de espionaje.

Después de largas negociaciones, en las que inclusó participó el general José de San Martín, el bloqueo llegó a su fin en 1840.

En 1845, los conflictos con Francia, y también con Inglaterra, habían estallado nuevamente debido a la exigencia europea de navegar con libertad los ríos interiores del territorio rioplatense, reclamo que era rechazado por Buenos Aires.

En ese marco sucedió la batalla que da lugar a este feriado cada noviembre. La mismatuvo lugar en 1845 y fue un momento clave para la historia argentina.

Se trató de un enfrentamiento ocurrido el 20 de noviembre 1845, en el que la Confederación Argentina, al mando de Juan Manuel de Rosas, se enfrentó contra la escuadra anglo-francesa en las cosas del Río Paraná.

El Gobierno de Juan Manuel de Rosas, respaldado desde el exilio por el general José de San Martín, preparó una resistencia y lo impidió. Las fuerzas invasoras buscaban ingresar por el Paraná.

Sin embargo, las tropas nacionales, al mando del general Lucio Mansilla, se anticiparon en un estrecho recodo de ese río: la Vuelta de Obligado, en lo que es actualmente el distrito bonaerense de San Pedro.

Las que intentaban avanzar libremente por el Paraná eran 22 naves de guerra bien equipadas pertenecientes a las dos grandes potencias. Ese día Mansilla estaba decidido a detener el avance de las naves invasoras a como de lugar.

En el paraje conocido como Vuelta de Obligado colocó en el ancho del río pequeños botes que sostenían cadenas. Las mandó extender bloqueando el paso de los navíos y colocando baterías de ataque a las márgenes del río.

El combate muy desigual terminó, como era presumible, con el paso de las naves. Si bien las fuerzas patriotas no pudieron evitar, tras horas de combate y numerosas pérdidas, detener las naves enemigas fue un enfrentamiento cargado de heroísmo por parte de Mansilla y sus hombres.

La valentía que mostraron poco más de mil argentinos contra un enemigo considerado de los más difíciles de vencer, llevó a una victoria honrosa y plena de orgullo. Sin embargo, durante el enfrentamiento, que duró once horas, perdieron la vida 250 soldados argentinos.

El enfrentamiento de la Vuelta de Obligado fue el primero de otros tres enfrentamientos; el del paraje Tonelero, el 9 de enero de 1846; una semana más tarde, la batalla de San Lorenzo, donde el General José de San Martín derrotó a los españoles con los Granaderos, y por último, Quebracho, sitio donde los patriotas cañonearon a los invasores.

La resistencia a la invasión extranjera logró la defensa del país en términos de fronteras y comerciales.

El acontecimiento sirvió para ratificar y garantizar la soberanía nacional, implicó la firma de un tratado de paz entre Argentina, Francia y Gran Bretaña -conocido como el Tratado de Arana-Southern de 1847-, y quedó grabado en la historia como un símbolo de independencia, libertad y unidad nacional.

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